Mi nombre es David, tengo 32 años y me hice la analítica hace 10 meses. El motivo que me llevó a hacerme la analítica, y empezar a llevar una alimentación adecuada para mi organismo, fue que siempre había intentado llevar una dieta equilibrada y, sin embargo, sentía que algo no iba bien porque tenía digestiones pesadas, hinchazón, acidez, dolores de cabeza, estrés, vómitos (de vez en cuando) y otros síntomas que para mí eran «normales». He realizado deporte desde pequeño, tanto deporte individual como colectivo, y siempre he sufrido lesiones a nivel articular o muscular, hasta el punto de arrastrar durante más de diez años una lesión crónica en el hombro y continuos esguinces de tobillo.

Cuando me dieron los resultados vi que no podía comer lácteos, algunos productos con gluten, huevo, y otros alimentos que eran básicos en mi dieta diaria. Además, la Cándida Albicans salió alta y tuve que dejar de beber alcohol y azúcar. Al principio, fue duro aceptar que había alimentos que no iba a poder comer y que no iba a poder beberme una cerveza de vez en cuando. Poco a poco me fui sintiendo mejor, empecé a notar que todo lo que comía me sentaba bien, dejé de tener hinchazón en el estómago y empecé a tener digestiones saludables. A los 2-3 meses empecé a notar que tenía más energía, dormía y descansaba, cuando hacía deporte apenas sudaba… Según iban pasando los meses yo veía que iba desinflamando todo el cuerpo, perdí casi 9 kg en los primeros 3-4 meses. Después el peso se estabilizó y empecé a comer más cantidad de comida, sentía que cada 2-3 horas tenía que comer algo. Después, entiendes que tu organismo digiere perfectamente todo lo que comes y eso influye en tu apetito.

A nivel muscular y articular he mejorado muchísimo, llevo desde que empecé hace 10 meses sin sufrir una lesión y estoy entrenando 4-5 días a la semana en diferentes disciplinas deportivas. Mi lesión en el hombro ha mejorado bastante, tengo molestia, pero el dolor ha desaparecido, y no he vuelto a sufrir un esguince de tobillo. Además, he observado que desde hace un año no he tenido ni un resfriado común, ni un virus estomacal, nada. Tampoco he vuelto a tener migrañas, no eran muy recurrentes pero en un año me daban unas 3-4 veces.

Por otro lado, he notado que la comida influye en tu estado de humor. Soy psicólogo y me apasiona el amplio mundo de la salud y, por ello, me interesé en hacerme la analítica. Desde hace muchos años era consciente de la importancia que tiene la nutrición a nivel psicológico y emocional, de ahí que tratase de llevar una dieta equilibrada. Sin embargo, hasta ahora no había sido capaz de experimentarlo en mí mismo. He observado que había determinados alimentos y bebidas que generaban síndrome de abstinencia en mí, concretamente los alimentos procesados con azúcar y las bebidas azucaradas. Al principio tenía momentos en los que me apetecía darme un atracón de dulce y no entendía el porqué. Acabé entendiendo que el azúcar es una sustancia adictiva como cualquier otra sustancia de abuso (alcohol, drogas, algunos medicamentos…). Actualmente, veo un dulce que antes me parecería muy apetecible y me genera rechazo, me pasa lo mismo con los alimentos que he asumido y aceptado que no puedo comer. La justificación que yo le doy es que el cuerpo sabe perfectamente qué es saludable y qué no lo es, y a nivel psicológico acabas entendiendo y aceptando que es lo idóneo para ti.