Carolina Soldevila Reynst
Llevo cinco años con el tratamiento Medisynx y puedo decir que todo esfuerzo obtiene su recompensa. El día que tome la decisión de entrar en el tratamiento reconozco que estaba ya desesperada. Supuestamente me cuidaba e intentaba llevar una alimentación “sana”. Seguía las pautas de los médicos en todo momento y tomaba la medicación indicada. Dentro de las diferentes corrientes nutricionales fui probando para ver cual encajaba mejor. Notaba ciertos cambios al principio, pero luego todo volvía a ser lo mismo. Ahí empecé a ser muy consciente de que la alimentación seguro que tenía que ver con mi estado de salud. Tardé tiempo en decidirme porque el estudio se ofrece con acupuntura y yo en ese momento era muy reacia a la medicina china. No entendía como eso me podía ayudar. Luego, con mi experiencia personal, fui consciente que Medisynx fusionó lo mejor de la medicina oriental y occidental para ofrecer un tratamiento óptimo y poder trabajar con el sistema linfático.
El motivo fundamental por el que comencé fue por problemas digestivos, padecía pesadez de estómago, estreñimiento y fisuras anales operada varias veces. Dentro de ginecología bartholinitis recurrentes y cada vez que me empezaba de vuelta al hospital. Lo último y no menos importante colon irritable y por el ritmo de vida que llevaba todo el mundo me decía que era estrés. Esto al final limitaba muchas veces mi día a día por el dolor, malestar y desesperación porque realmente no hay tratamiento como tal para curar el problema de raíz. Por otro lado, comencé a desarrollar alergias a productos y a nivel neurológico tengo un nódulo periatrial derecho que puede ser una de las causas del porque a lo largo de mi vida en momentos de estrés he sufrido desmayos, convulsiones y alguna crisis epiléptica. Para el problema neurológico nunca pensé que este tratamiento podría ayudar. De eso fui consciente durante el primer año de tratamiento cuando todo esto comenzó a cambiar. Recibí los resultados y fue muy duro gestionarlo porque no lo tengo fácil. Me quitaron un montón de productos, pero hoy en día puedo decir que como más variedad que antes. Al final nos acostumbramos a comer lo mismo y no somos conscientes de todo lo que hay. También me salió la Cándida Albicans alta. Reconozco que esto fue lo peor porque a aparte de seguir la dieta tienes que quitarte el azúcar, alcohol y tomar un antifúngico que tampoco es que sea muy barato. Llevaba un ritmo de vida muy estresante y tenía mucha ansiedad así que fue una época que quitarme el alcohol cuando lo utilizaba para desconectar con los amigos pues reconozco que me costó. La Cándida Albicans a nivel sistémico es muy destructiva porque influye mucho en el estado anímico y la evolución del paciente con sus síntomas tiene más picos. Después de un año y medio con el tratamiento de la Cándida caí en picado por un tema personal y me aparté un tiempo corto del tratamiento y como consecuencia sufrí un ataque.
Ahí fui muy consciente, más que nunca, que todo lo que tengo son enfermedades inducidas por la alimentación. Si cuido mi sistema inmunológico, este está mucho más fuerte y mis enfermedades, que por desgracia genéticamente son las que me han tocado, no se muestran. Aprendí mi lección y volví a ponerme manos a la obra. Siempre lo explico igual: este tratamiento es activo por parte del paciente y hay que ser estricto y seguir las pautas.
Voy a resumir todos los cambios que he tenido desde que empecé: problemas digestivos y colon irritable desde el primer mes noté cambios, no volví a sufrir una bartholinitis, no tomo antiepilépticos, no tengo alergias, aumentó el rendimiento deportivo, la recuperación, sudoración que tenía nocturna desapareció, mejoro la piel, el peso llevo toda la vida cuidándome para no engordar, ahora no tengo problemas, mucha energía. Todo esto se resume en calidad de vida.
Puedo decir que soy una paciente que nunca dejará el tratamiento, que lo recomiendo al mundo entero como una ayuda y una opción más de salud y calidad de vida. El esfuerzo es grande, a nadie nos gusta que nos toquen la comida, pero la recompensa es mayor.