-
En primer lugar, precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo. Ralla el calabacín y el brócoli (puedes usar un rallador o un robot de cocina).
-
En un bol, mezcla las verduras anteriores junto con el huevo, mozzarella, harina de avena, sal, pimienta, orégano y albahaca seca al gusto. Da vueltas a todo para que se mezcle bien.
-
Con la mezcla anterior ya preparada, coloca sobre una bandeja para horno papel vegetal y ve poniendo montoncitos con la mezcla dándoles forma de tortita. Mete al horno hasta que estén doraditas. En este caso las dejas unos 20 minutos y luego dales la vuelta y las dejas otros 5 minutos.
-
Para la salsa, tritura los tomates y pon en un cazo a fuego medio. Añade la salsa de soja, pasta de dátil y vinagre de manzana. Deja que se reduzca poco a poco un par de minutos (puedes conservarla en la nevera en un bote de cristal hermético una semana o incluso congelarla).
-
Sirve en un plato las tortitas y disfruta con kétchup casero y saludable. Puedes acompañarlas con la salsa que más te guste, con guacamole o incluso tomarlas solas.
¡Recuerda que puedes siempre reemplazar ingredientes por aquellos que se adapten a tus resultados! En este caso, puedes realizar la preparación con otro tipo de queso y huevos (por ejemplo de codorniz, si puedes y así lo deseas). Además, puedes escoger utilizar otras verduras para las tortitas. También puedes elegir otras hierbas para condimentar o simplemente no usarlas. Deja volar tu imaginación y elige los ingredientes que tú y tu familia prefieran para darle un sabor único.