- Hierve patatas pequeñas hasta que estén suaves y déjalas enfriar un poco. Luego aplástalas con un plato o simplemente con tu mano y llévalas a una fuente para horno con un poco de aceite de oliva virgen extra.
- Llévalas al horno a 200º por unos 40 minutos aproximadamente. Cuando las veas bien doraditas sácalas del horno y ponle pesto casero. Para hacerlo, mezcla 1 puñado de albahaca fresca, nueces naturales, sal y aceite de oliva virgen extra en una batidora de mano y tritura.
- Por último, ponle un poco de queso parmesano por encima y disfrútalas.
¡Recuerda que puedes siempre reemplazar ingredientes por aquellos que se adapten a tus resultados! En este caso, puedes realizar la preparación con otro tipo de queso. Además, puedes escoger utilizar otro tipo de aceite o mantequilla. Deja volar tu imaginación y elige los ingredientes que tú y tu familia prefieran para darle un sabor único.