- Corta el calamar en trocitos, picando el cuerpo en aros o anillas, las aletas en trozos pequeños y dejando los tentáculos enteros porque dan un toque original a la presentación.
- Calienta un poco de aceite en una cazuela y sofríe la cebolla, el tomate y el ajo, todos ellos bien picados, durante unos minutos a fuego suave.
- Cuando estén tiernos incorpora los calamares mezclando todos los ingredientes y dejando que se cocine el conjunto durante cinco o seis minutos.
- Añade entonces los garbanzos, bien lavados y escurridos, un poco de agua y los condimentos en cantidad suficiente para cubrir y un poco más.
- Cuece el conjunto diez minutos y prueba para rectificar de sal si fuera necesario.
¡Recuerda que puedes siempre reemplazar ingredientes por aquellos que se adapten a tus resultados! En este caso, puedes no utilizar ajo. También puedes reemplazar las verduras por otras: Deja volar tu imaginación y escoge los condimentos e ingredientes que tú y tu familia puedan consumir y más les gusten.
