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Precalienta el horno con calor arriba y abajo a 185°C.
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Lava y seca la berenjena. Haz cortes transversales a lo largo de toda la berenjena para hacer láminas finas, pero sin llegar a partirla por la parte del tallo. Pon en una fuente con sal y unas gotas de aceite de oliva virgen extra. Mete al horno durante 30-40 min (comprueba que está ya casi lista y blandita). También la puedes hacer en Airfryer (30 min a 185°C, darle la vuelta y ponerla otros 15 min más).
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Lamina el tomate y la mozzarella. Saca la berenjena y rellena con las láminas de tomate y mozzarella. Mete de nuevo al horno 5 min. Saca y sirve con pesto casero (mezcla todos los ingredientes del pesto en una batidora de mano y tritura) o albahaca fresca.
¡Recuerda que puedes siempre reemplazar ingredientes por aquellos que se adapten a tus resultados! En este caso, puedes realizar la preparación con otro tipo de queso. Además, puedes escoger utilizar otro tipo de aceite o mantequilla. Deja volar tu imaginación y elige los ingredientes que tú y tu familia prefieran para darle un sabor único.