- Coloca el agua tibia en un bol de mezclas. Luego agrega la sal, y una cucharada de aceite, remueve.
- Añade la harina revolviendo constantemente con una cuchara. Amasa hasta obtener una consistencia suave y agradable, sin grumos. La masa se debe despegar fácilmente del tazón.
- Divide la masa en seis bolas del mismo tamaño y forma las arepas aplanándolas entre tus manos. Distribuye la cucharada de aceite restante sobre la superficie de un sartén.
- Enciende la estufa a fuego medio alto, y coloca las arepas a cocinar tapadas, con suficiente separación entre sí (para poder voltearlas con facilidad). Cuando hayan pasado los primeros cinco minutos, voltéalas y cocínalas tapadas otros cinco minutos del lado contrario. Retíralas y déjalas reposando.
- Pon a cocinar el pollo: puedes hacerlo hervido o una sartén con un poco de aceite de oliva.
- Mientras las arepas se cocinan, pela el aguacate, reserva al menos 25% del mismo para servir cortado en rodajas dentro de las arepas, y tritura el resto. Corta la otra parte del aguacate en rodajas finas. Para evitar que el aguacate se ponga negro, puedes rociar con algunas gotas de limón.
- Corta la cebolla y el cilantro, finamente. Colócalos en un bol y mézclalos con el aceite de oliva, el jugo de limón, la sal y la mayonesa. Vierte el aguacate triturado al bol con la mayonesa y revuelve hasta que se forme una pasta homogénea.
- Agrega el pollo desmechado. Con una cuchara mézclalo todo. Prueba y rectifica sal en caso de ser necesario.
- Con un cuchillo afilado abre las arepas y rellena a tu gusto. Recuerda dejar un poco de espacio para colocar algunas rodajas de aguacate.
¡Recuerda que puedes siempre reemplazar ingredientes por aquellos que se adapten a tus resultados! En este caso, puedes utilizar otro tipo de aceite, puedes optar por no utilizar cilantro si no puedes o no lo prefieres. Recuerda que la mayonesa debes poder consumirla, en caso contrario no la utilices y la mezcla quedará genial también. También puedes reemplazar el limón por lima. Deja volar tu imaginación y utiliza los ingredientes que tú y tu familia puedan y más os gusten.