¿Qué es la electropunción y que beneficios tiene?

La electropunción es una técnica de fisioterapia que se basa en la inserción de agujas muy delgadas en puntos específicos del cuerpo, similar a la punción seca, pero con una diferencia clave: se aplica estimulación eléctrica a través de estas agujas. Estas agujas, fijadas con electrodos pinza, permiten la administración de una corriente eléctrica de baja frecuencia directamente en los tejidos profundos. El propósito de esto es potenciar los efectos terapéuticos y acelerar la recuperación.

Mediante la técnica de electropunción, logramos reducir la sensación de dolor y, al hacerlo, podemos aumentar la fuerza muscular, devolver el equilibrio normal a la tensión de los músculos y permitir un movimiento más natural en las articulaciones. Además, esta técnica mejora la coordinación motora y la percepción de la posición de nuestro cuerpo, al mismo tiempo que recupera la sensibilidad de la piel, entre otros beneficios.

La técnica de electropunción se emplea en fisioterapia con varios propósitos terapéuticos, que incluyen:

• Alivio del dolor: La estimulación eléctrica aplicada a través de las agujas puede ayudar a bloquear las señales de dolor y liberar analgésicos naturales en el cuerpo como las endorfina.
• Recuperación muscular: Es beneficioso para acelerar la recuperación de lesiones musculares al reducir la inflamación y promover la regeneración de tejido muscular dañado.
• Mejora de la circulación sanguínea: La técnica puede aumentar el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que contribuye a una mejor oxigenación de los tejidos y a la eliminación de productos de desecho.
• Reducción de espasmos musculares: Ayuda a relajar los músculos tensos y a reducir los espasmos, lo que es particularmente beneficioso para personas con problemas musculares crónicos.
• Estimulación del sistema nervioso: La electropunción puede influir en el sistema nervioso autónomo, contribuyendo al equilibrio del cuerpo y al bienestar general.

La cantidad de sesiones necesarias de electropunción en fisioterapia puede variar según la condición del paciente y los objetivos terapéuticos. No existe un número fijo o estándar de sesiones, ya que depende de factores como la gravedad de la lesión, la respuesta individual al tratamiento y la evaluación continua del fisioterapeuta. En general, los pacientes pueden experimentar mejoras después de unas pocas sesiones.

Indudablemente, esta técnica brinda a los fisioterapeutas una herramienta valiosa para abordar de manera más rápida y efectiva los tratamientos relacionados con el alivio del dolor.