¿Qué es el EPI en Fisioterapia y por qué es tan efectivo?

La Electrólisis Percutánea Intratisular (EPI®) es una técnica innovadora y eficaz dentro del campo de la fisioterapia que se utiliza para tratar diversas lesiones del sistema musculoesquelético. Se trata de una intervención minimamente invasiva que combina los avances tecnológicos con los principios de la regeneración tisular, proporcionando resultados rápidos y duraderos.

¿Cómo funciona el EPI?

El procedimiento consiste en la aplicación de corriente galvánica mediante una aguja fina que se introduce directamente en el tejido dañado. Esta corriente produce una respuesta inflamatoria controlada que estimula los mecanismos naturales de reparación del cuerpo, eliminando el tejido degenerado y favoreciendo la regeneración de nuevas fibras.

La aplicación de esta técnica siempre es guiada por ecografía, lo que permite una precisión absoluta en el tratamiento, asegurando que la energía llegue exactamente a la zona afectada.

Indicaciones principales del EPI

El EPI es altamente eficaz en una amplia variedad de lesiones, entre las que se incluyen:

Tendinopatías crónicas: como las del tendón de Aquiles, codo de tenista (epicondilitis) o del manguito rotador.

Lesiones musculares: desgarros y contracturas que no responden a tratamientos convencionales.

Fascitis plantar: una de las causas más comunes de dolor en el pie.

Cicatrices fibróticas: que interfieren en el movimiento o causan dolor crónico.

Beneficios de los tratamiento con EPI

Tratamiento preciso y localizado: Gracias al uso de la ecografía, la corriente galvánica actúa directamente en el tejido afectado, evitando dañar estructuras sanas.

Reducción del dolor: La técnica disminuye significativamente el dolor desde las primeras sesiones.

Aceleración en la recuperación: Al estimular la reparación del tejido dañado, permite una recuperación más rápida en comparación con otros tratamientos.

Minimamente invasivo: Aunque utiliza agujas, es un procedimiento que no requiere cirugía ni anestesia.

¿Cómo es un tratamiento con EPI?

Cada sesión de EPI comienza con una evaluación detallada del paciente, incluyendo pruebas clínicas y ecográficas para determinar el alcance de la lesión. Posteriormente, se realiza la aplicación de la corriente galvánica bajo guía ecográfica.

La duración del tratamiento varía según la gravedad de la lesión, pero suele requerir entre 3 y 6 sesiones para obtener resultados significativos. Al ser una técnica tan específica, es fundamental que sea realizada por fisioterapeutas capacitados y con experiencia.

¿Crees que el EPI podria ayudarte?

Si sufres de una lesión crónica que no ha respondido a otros tratamientos, el EPI puede ser la solución que necesitas. No dudes en contactarnos para más información o para agendar una consulta inicial.