Colorante natural o sintético. Su tono varía desde el naranja, pasando por el rojo, hasta el violeta oscuro. Se obtiene aplastando insectos de la familia de la Grana Cochinilla (Dactylopius Coccus o Dactylopius Opuntiae) y parásitos de algunas especies de cactus como nopales o tunas, obteniendo así acido carmínico en pequeñas cantidades, que es la sustancia principal que proporciona el color.
Se utiliza en productos de sabor a fresa, batidos, yogures, golosinas, caramelos, chicles, gelatinas, mermeladas, helados, postres, pasteles, hamburguesas, chorizos, sobrasadas, embutidos, derivados de carne, palitos de surimi, y sucedáneos de pescado o de mariscos. También se utiliza en labiales, maquillajes y cosméticos.